NUEVA IMAGEN FHS

26/02/2018

 

Después de recibir la fundación de Sabrina, teníamos claro que necesitábamos una nueva imagen que pudiera personalizar nuestra energía, pasión y compromiso por el desarrollo, así como el diseño y la creatividad. Al cabo de un par de semanas conocí a Iván, otro colombiano que se iba a Berlín, haciendo su máster en Comunicación de Diseño. Le hablé de la fundación y se mostró entusiasmado y amablemente se ofreció a hacer la nueva identidad corporativa de FHS y un mes después, ¡voilá! teníamos nuevo LOGO.

 

FHS: ¿Por qué es importante tener una imagen corporativa, aunque sea una fundación?

I: Una imagen es un rostro y una actitud particular; es un conjunto de decisiones que responden a los aspectos definitorios de la comunicación humana. No solo se encarga de la primera instancia de diálogo entre dos partes, marca e individuo, sino también de determinar el curso del diálogo que se genera a partir de la primera impresión. La imagen corporativa definirá la forma en que un grupo, empresa u organización será percibida por los diferentes grupos, empresas, organizaciones o individuos con los que se relaciona.

 

FHS: ¿Cuáles son los puntos clave a la hora de crear una imagen corporativa?

I: Mejor que hablar de imagen es hablar de identidad corporativa. Es una forma de pensar holística que va a crear una identidad constante, coherente y reconocible, por lo que hace un uso inteligente y equilibrado de los distintos elementos que suelen componerla, como el logotipo, la tipografía, el color, el lenguaje, etc.

 

FHS: ¿De qué te sientes más orgulloso?

I: De tener menos remordimientos que la mayoría de la gente que conozco.

 

FHS: Dato curioso Iván

I: Solo tengo un riñón.


FHS: ¿Cómo te definirías como diseñador, qué te caracteriza?

I: Las historias, cada narración especial me inspira.

 

FHS: ¿Qué te motiva en el proyecto de la Fundación Hilo Sagrado?

I: La identidad. La artesanía indígena habla de la más auténtica herencia y tradición del territorio que hoy comprende Colombia. Sin embargo, a pesar del enorme trabajo e historia que encierran sus productos y de lo apreciados y valorados que son, la realidad no se corresponde con sus productos fuera de sus comunidades. Creo que es una cuestión de identidad, conocimiento y percepción. Una mayor conciencia del rendimiento de su producto en el mercado y del valor añadido real del artesano, beneficia a un artesano más empoderado en su producción, lo que unido a un mercado mejor informado de este valor y dispuesto a pagar precios justos a cambio de la sensación de recibir más valor, crea un mercado más sano.

 

Contact con Ivan Ayala:  im.ayala26@gmail.com